La ansiedad es una reacción instintiva normal de autoprotección que se desencadena ante una situación de peligro; estimula nuestro organismo (mediante, predominantemente, la activación del sistema nervioso simpático) impulsando nuestra capacidad de esfuerzo para luchar o huir . Por tanto es una emoción básica y necesaria ya que permite que el organismo se prepare para afrontar una situación de peligro. Así pues es una emoción muy importante para la supervivencia de cualquier organismo. La diferencia con los animales es que el hombre es capaz de anticipar futuros peligros, de imaginarse situaciones y por tanto de reaccionar ante ellas como si fueran reales o presentes. Cuando la ansiedad es excesiva pierde su eficacia adaptativa y nos bloquea, entonces es cuando nos encontramos con una ansiedad patológica.

¿Qué se siente al sufrir ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta inquieto y tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés. Vivir con ansiedad generalizada es como tener el radar de catástrofes encendido constantemente. Puede que sientas que nunca puedes descansar de la preocupación y que casi nunca logras sentirte realmente seguro. En cuanto surge un pensamiento inquietante, sientes la necesidad de esclarecerlo de inmediato. Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen: sensación de nerviosismo, agitación o tensión, sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe, aumento del ritmo cardíaco, entre otros.

Si hace tiempo que has empezado a experimentar temblores, palpitaciones, tensión muscular, mareos, hiperventilación, malestar gastrointestinal… es posible que estés sufriendo ansiedad.

AGORAFOBIA

Se caracteriza por evitar espacios y situaciones que pueden generar ansiedad en una persona haciendo que se sienta atrapada. La sensación es de no poder huir y se produce en tiendas, restaurantes, ascensores… espacios que se comparten con más gente y se empieza a pensar en aglomeraciones y en sentir que no se puede escapar de ellas. Te contamos más sobre en nuestro artículo específico sobre qué ocurre cuando se padece agorafobia

ATAQUES DE PANICO

También se llaman crisis de ansiedad o ataques de ansiedad. Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo o malestar intensos que a menudo van acompañados de síntomas como palpitaciones, sudoración, temblores, escalofríos, sensación de ahogarse, miedo a perder el control o enloquecer. Los síntomas del ataque de pánico se sienten al máximo durante unos 10 minutos i generalmente desaparecen en menos de 1 hora.

FOBIA SOCIAL

Las personas afectadas por la fobia social experimentan altos niveles de ansiedad cuando se encuentran ante otras personas por miedo a ser juzgadas o sentirse inferiores y distintas. A menudo tener fobia social conduce a un aislamiento social, o al consumo de alcohol para desinhibirse.

FOBIAS ESPECÍFICAS

Algunas situaciones concretas producen un miedo intenso y persistente como viajar en avión, ir al dentista, ver sangre, la presencia de algunos animales, entre otros.

TAG – TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA

El TAG hace referencia a la preocupación constante y desproporcionada que tiene una persona ante situaciones cotidianas a lo largo de un periodo dilatado en el tiempo. El TAG conlleva síntomas físicos, como la tensión muscular, el insomnio, cansancio e irritabilidad.

TRASTORNO DE ANSIEDAD DEBIDO A UNA ENFERMEDAD

La ansiedad puede deberse también a un problema de salud físico, como la diabetes, enfermedades coronarias o hipertiroidismo.

TRASTORNO DE ANSIEDAD INDUCIDO POR SUBSTÁNCIAS

Se asocia al consumo, abuso o dependencia de una droga.

TRASTORNO DE ANSIEDAD NO ESPECIFICO

Se diagnostica cuando se ha descartado al resto de trastornos especificados y al no reunir sus criterios.

TRASTORNO OBSESIBO-COMPULSIVO

El conocido como TOC, que se da cuando las ideas se convierten en pensamientos y obsesiones persistentes que provocan miedo y malestar. Para intentar controlar y neutralizar estas obsesiones, la persona afectada realiza comportamientos repetitivos y rituales llamados compulsiones. Algunos ejemplos de TOC son: la suciedad como obsesión y lavarse o limpiar constantemente como compulsión o tener miedo a que un ladrón entre en casa como obsesión y comprobar repetidamente que la puerta esté cerrada con llave como compulsión.

TRASTORNO DE ESTRÉS POSTTRAUMATICO

Aparece como consecuencia de haber vivido una experiencia que ha puesto en riesgo la propia vida de una persona o de alguien a nuestro alrededor. Presenciar un atentado, agresión propia o ajena, un accidente, etc. Habitualmente la personas afectadas por aluno de estos ejemplos reviven la situación traumática en contra de su voluntad sufriendo reacciones intensas de ansiedad.

Síntomas de la ansiedad

No todas las personas presentan los mismos síntomas ni los experimentan con la misma intensidad. Existen 3 tipos de síntomas que se puede padecer si se sufre de ansiedad:

Síntomas psicológicos: cuando se sufre mucha ansiedad o miedo, los pensamientos pueden llegar a contaminarse de estas emociones tan intensas. Es decir, los pensamientos pueden volverse exageradamente negativos o catastróficos. Una persona ansiosa puede llegar a sentir que va a morir por culpa de alguna mala situación que no podrá controlar.

Síntomas físicos: las sensaciones físicas normalmente las genera el sistema nervioso autónomo de nuestro cuerpo, que se activa de forma automática ante una situación de alarma. Algunas de las sensaciones mas frecuentes son la dificultad para respirar o hacerlo de forma acelerada, mareo, sequedad en la boga, taquicardia, temblores, sentir un nudo en el estómago, tensión muscular o sudores.

Síntomas conductuales: la persona que padece un trastorno de ansiedad acostumbra a hacer cosas que la ayudan a rebajar su ansiedad. Adopta lo que se conoce como conductas de seguridad, es decir, empieza a evitar situaciones que le generan ansiedad. Puede tratarse de conducir, coger el metro… o también empezar a ayudarse de trucos para rebajar este malestar. Puede que una persona con ansiedad vaya acompañada de alguien o lleve algún amuleto de la buena suerte. Otros síntomas conductuales pueden ser el tartamudeo, llorar, realizar movimientos repetitivos, fumar, quedarse paralizado, ingerir alimentos o bebidas de forma compulsiva, etc. Si detectamos algunos de estos síntomas es posible que nuestra conducta se esté viendo afectada por culpa de la ansiedad y es conveniente descubrir el origen de este sufrimiento.

La ansiedad es uno de los trastornos mentales con un índice de recuperación más rápido. Recuperarse de un trastorno de ansiedad se consigue gracias al cambio de patrones que conducen al miedo que provocan la ansiedad.

¿La ansiedad tiene cura?

La ansiedad tiene tratamiento. A menudo el tratamiento que requiere la ansiedad es una combinación de psicoterapia y medicamentos. Estos tratamientos para la ansiedad se aplican de forma individualizada según cada paciente.

La psicoterapia aborda la ansiedad con el objetivo de superar las consecuencias de la ansiedad. Dependiendo de la naturaleza del origen de la ansiedad, los objetivos de la psicoterapia varían y se adaptan a cada persona. Uno de los objetivos mas frecuentes es cambiar los patrones de pensamiento sobre la cuestión determinada que se detecte como desencadenante de los miedos desproporcionados.

Con la psiquiatria se complementa el tratamiento de la ansiedad. Es decir, según el caso de cada paciente, encontramos medicamentos que pueden ser eficaces especialmente en casos graves y dilatados en el tiempo. La medicación facilita el control del trastorno durante la psicoterapia, aunque siempre va prescrita y regulada por el médico psiquiatra.